Productores agroecológicos son guardianes de las semillas criollas


El deseo de doña Antonia Jirón, productora agroecológica en el municipio de Diriá (Granada), es cuidar, mejorar y reproducir las semillas criollas.
Las diferentes prácticas agroecológicas que esta emprendedora mujer desarrolla al lado de su esposo, en las cinco manzanas de tierras que tienen a su disposición, han logrado que se cosechen productos sanos para el bienestar de su familia y de los consumidores que les compran.

“Las semillas criollas son parte de nuestra herencia ancestral, todos los agricultores debemos disciplinarnos, es nuestro deber devolver a la tierra parte de lo que ella nos da a nosotros, esta semilla es de buen rendimiento, se adapta a nuestro entorno, ya hay resultados, por ejemplo, los productores que cosechábamos a penas 11 quintales de frijoles, en dos o tres años que decidimos hacer buenas practicas ahora sacamos hasta 18 quintales, en maíz lo mismo”, relata Jirón.

Diagnósticos realizados por el Programa Campesino a Campesino (PCaC-UNAG) a nivel nacional mostraron que los productores que utilizan semillas criollas de maíz lograron rendimientos entre 40 y 90 quintales por manzana y en el caso del arroz entre 80 y 100 quintales por manzana.

Proceso de selección

Doña Antonia explica que para mejorar la calidad de las semillas criollas se toma una planta madre que tenga buena calidad y estructura, se busca el “sabor” de otra planta, y empieza el proceso de polinización y da como resultados otro tipo de semilla criolla de buena calidad y altos rendimientos, de cinco y hasta diez ciclos para seguir mejorándola.

“Ese proceso se conoce como fitomejoramiento, se hace con frijoles, maíz, y otros tipos de especies, para mejorar la calidad, porque necesitamos garantizar la soberanía alimentaria de nuestra familia, de nuestra comunidad, y del país, somos miles de familias las que estamos respetando y mejorando las semillas criollas enfatizando el no uso de agroquímicos y semillas transgénicas que se promueven en el país”, señala la productora.

Jirón menciona además la importancia de realizar ferias de intercambios campesinos, pues así fácilmente se puede compartir semillas de un territorio a otro y estas perfectamente se adaptarán a cualquier clima.

“Esto no se podría hacer con las semillas transgénicas, ya vienen adaptadas a un solo tipo de clima, ahí está la diferencia”, subraya.

Variedades en Nicaragua

135 de maíz
147 de frijol común
31 de otras leguminosas comestibles
39 de sorgo y millón
16  de arroz
3 de trigo harinero de pan
Fuente: Alianza Semillas de Identidad

Red de Bancos Comunitarios de Semillas Criollas y Acriolladas

Carlos Vidal Tenorio es productor agroecológico en el departamento de Rivas y coordinador de la Red de Bancos Comunitarios de Semillas Criollas Pacífico Sur.

Tenorio subraya que desde hace 15 años empezó de la mano de otros agricultores el proceso de rescate de las semillas criollas, y en todo ese tiempo, se han unido más de 400 familias e igual número de bancos de semillas en la lucha de conservación y reproducción de las semillas criollas y acriolladas.

“Coordino tres municipios: Carazo que tiene 12 bancos de semillas, Rivas donde se desarrollan 9 bancos y Nandaime que tiene 19 bancos de semillas criollas, todos priorizan las semillas de autoconsumo como el maíz y los frijoles en diferentes variedades, que se adaptan a las sequías y a las diferentes plagas”, comenta el productor.

En el país existen cuatro redes de bancos comunitarios de semillas criollas: Pacífico Sur (Rivas, Carazo y Granada), Norte (Matagalpa y Jinotega), Estelí y Nueva Segovia.

FUENTE: Periódico HOY

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