La agroecología como estrategia para proteger las fuentes de agua


La gestión del agua en la agricultura es de suma importancia para proteger este recurso hídrico. La agricultura representa el 70 por ciento de la extracción mundial de agua dulce, por lo que, desde este ámbito, una correcta gestión es vital.

Se recomiendan una serie de buenas prácticas encaminadas al ahorro:

1. Usar sistemas de goteo o microaspersión en lugar de sistemas de riego por inundación. Además de un significativo ahorro de agua, se logra una distribución uniforme de la misma y se evita la escorrentía superficial.

2. Mantener en buen estado las conducciones de agua y otros elementos del sistema de riego. Es conveniente realizar revisiones periódicas que impidan fugas o pérdidas de agua innecesarias.

3. No utilizar aguas sucias para riego que puedan contener sustancias contaminantes.

4. Para los animales, emplear bebederos y abrevaderos dotados de mecanismos ahorradores de agua.

La agroecología como estrategia

El cambio climático ha llevado a campesinos y productores a buscar alternativas de cultivo que permitan no sólo hacer frente al mismo, sino a revertir algunos de los efectos que ya se ven y se sienten.

En ese sentido, cultivar bajo un enfoque agroecológico ha permitido que las familias campesinas eliminen el uso de agroquímicos en sus fincas, recuperando fuentes de agua, aumentando la conservación y fertilidad de los suelos, reorientando sus sistemas de producción, diversificando cultivos y mejorando su dieta alimenticia.

En Nicaragua según la Ley 765, Ley de Fomento a la Producción Agroecológica u Orgánica, la producción agroecológica es un sistema productivo donde se aprovechan al máximo los recursos locales y la sinergia de los procesos a nivel del agroecosistema, utiliza prácticas que favorecen su complejidad, adoptando el control biológico y la nutrición orgánica de manera óptima en el manejo del sistema de producción o la finca.

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