Flexibles, resilientes y adaptables: la agroecología y su contribución para proteger el Medioambiente



Proporcionar alimentos nutritivos a una población en aumento plantea numerosos desafíos y, para ser capaces de abordarlos, tenemos que lograr que los sistemas de cultivo, ganadería, bosques, pesca y acuicultura sean más productivos mientras garantizamos la capacidad de los paisajes terrestres y marinos de proporcionar otros servicios ambientales.

Por ejemplo, la regulación de la calidad del aire, la fertilidad de los suelos, la polinización de los cultivos e incluso el control de desastres naturales como las inundaciones. Para lograrlo, tendremos que emplear mucho capital natural y, especialmente, la biodiversidad.

El principio rector debe ser la gestión de nuestros recursos naturales de forma más sostenible. Si lo hacemos así, podemos dar respuesta a la demandas de alimentos del mundo a la vez que mitigamos y evitamos los enormes costes diferidos de la Revolución Verde.

La biodiversidad tiene mucho más que ver con las relaciones dinámicas que con las fórmulas milagrosas. Por ejemplo, para las abejas, una exposición reducida a los pesticidas solo conlleva ventajas, pero también necesitan nichos ecológicos que les ofrezcan comida y zonas para anidar.

También se puede fomentar y promover la biodiversidad a través de nuestras dietas, a menudo en nuestro propio beneficio.

Tenemos que cambiar a sistemas alimentarios más sostenibles que tengan un menor impacto ambiental. Y debemos darnos cuenta de que los distintos sectores agrícolas tienen el potencial de contribuir a la protección de la biodiversidad. No hay duda del consenso que existe hoy en día: se puede lograr una agricultura productiva que proporcione beneficios ambientales y que, a la vez, cree empleo rural y sostenga los medios de vida de las personas.

Es por ello que se señala que el medioambiente mejora y se protege a través del desarrollo de la Agroecología. Existen al menos 10 principios de la agroecología, que incluyen, por supuesto, utilizar mejor los recursos (agua, suelo, energía), y reciclar los mismos (por ejemplo, fabricando abonos naturales mediante compostaje), además de diversificar los sistemas (combinando árboles y cultivos o varios cultivos al mismo tiempo, en lugar de dedicarse al monocultivo de una especie) y aprovechar las posibles sinergias entre todos ellos para hacerlos más resilientes.

La efeméride

El Día Mundial del Medio Ambiente es la fecha para fomentar la conciencia y la acción global a favor de la protección del medioambiente. Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en una plataforma global de alcance público, ampliamente celebrado en más de 100 países.

La efeméride sirve también para que las personas hagan algo por el planeta Tierra. Ese "algo" puede tener un enfoque local, nacional o global; puede ser una acción en solitario o involucrar a una multitud. Todos son libres de elegir.

Cada Día Mundial del Medio Ambiente se centra en una preocupación ambiental particularmente apremiante. El tema de 2018 es vencer a la contaminación por plásticos.

Más información
Cuidemos la biodiversidad por el medio ambiente, por la agricultura y también por nuestras dietas
Día Mundial del Medio Ambiente 2018 ONU-Medio Ambiente


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